Aunque son una forma de comunicación que ha perdido relevancia con el ascenso de aplicaciones de chat extremadamente populares, como Whatsapp y Telegram, los SMS siguen estando en la mira de ETECSA como una de tantas vías de comunicación que debe ser vigilada y controlada en Cuba.
Para enfrentar las protestas del 11 de julio de 2021, las autoridades cubanas limitaron el acceso a internet en el país de forma masiva para frenar la más peligrosa forma de comunicación en ese contexto: las plataformas de redes sociales donde la gente estaba transmitiendo, compartiendo, aplaudiendo, organizándose. Los SMS, una forma de comunicación que no depende de internet y que no tiene el mismo alcance, suponía el peligro de servir como canal alternativo para llamar a una “protesta”, una “manifestación”, criticar al “comunismo” o darle la luz a los demás de que con una “VPN”, más concretamente con “Psiphon”, podía burlarse la censura de internet. Todas estas palabras resaltadas y otras fueron censuradas en los SMS el 11 de julio.
La práctica consiste en filtrar mensajes de texto, aparentemente mediante el uso de palabras clave pre-establecidas, que al estar contenidas en un SMS activan una gestión de envío por parte de la red de Cubacel diferente a la de un mensaje común. En lugar de viajar de un usuario a otro, los mensajes que contienen palabras inconvenientes no llegan nunca a su destinatario, aunque ETECSA sí se los cobra a la persona que los envía.
El Contrato de servicio de telefonía celular prepago de ETECSA establece que la empresa “prestará el servicio cumpliendo las normas de calidad establecidas por el Órgano Regulador del Sector”, que “abona al cliente el importe del servicio que le haya sido descontado indebidamente” y que le informará con 30 días naturales de antelación sobre cualquier modificación en las condiciones de prestación del servicio que le afecte en alguna medida. Aunque no entregar mensajes enviados y pagados por un cliente no podría describirse como un servicio de calidad, y aunque el descuento de ese saldo es indebido, ETECSA no compensa a los clientes cuando incumple con su propio contrato.
Esta publicación recoge un conjunto de datos estructurados a partir del 11 de julio de 2021, con pruebas hechas por usuarios de Cubacel y compartidas en público o mediante comunicación privada con Proyecto Inventario.