Aunque el uso de fotos de mujeres voluptuosas y semidesnudas para mover mensajes y etiquetas propagandísticas no es nueva en el manual del ciberejército cubano, el robo de imágenes de una joven que hasta hace poco residía en Cuba —en lugar de recurrir a las habituales galerías de modelos e influencers extranjeras— es una variación que buscaría hacer la práctica más creíble y una alerta sobre el riesgo potencial de suplantación de las identidades de otros jóvenes.
«Joven, atractiva y revolucionaria» parecería ser un perfil valioso y en demanda entre las filas de los cibercombatientes que todos los días salen a las redes sociales a amplificar mensajes de propaganda sobre una Cuba próspera y democrática, habitada por veinteañeras sensuales en bikini, que comparten selfies en playas caribeñas paradisíacas mientras afirman que son Continuidad y que Vilma [Espín] vive.
Así lo sugiere la necesidad de hacer que esos perfiles existan, fraudulentamente si es necesario, como en el caso de Katherine Ibarra, una supuesta joven de la provincia de Matanzas, a cuyo título se abrió una cuenta en Twitter el 16 de marzo de 2023. Con el nombre de usuario @Katherine042023, el perfil usa una foto robada de la cuenta de Instagram de una chica cubana real, Viviana Pérez Pupo, licenciada en Lengua Inglesa de la Universidad de Holguín (2020), quien trabajara como guía turística, profesora de inglés y community manager para el grupo hotelero Iberostar —según detalla en su perfil de Linkedin— hasta emigrar al extranjero a finales de 2022.
La cuenta falsa, Katherine, resalta entre sus datos biográficos que es «joven» y «revolucionaria» simultáneamente, y luego añade que ama a Cuba, la música, la moda y la libertad. Como foto de portada tiene el diseño de la campaña vigente de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) por el 61 aniversario de su fundación, que muestra el lema “Una mejor juventud”, el logo de la organización y la etiqueta #MambisesDeAcero, una de las cibertropas que junto a otras como Izquierda Unida, la Red Tococoro o la veterana DeZurdaTeam integran el ciberjercito cubano.
Identidad construida con 11 fotos robadas
En sus primeras tres semanas de vida, la cuenta @Katherine042023 publicó 1865 tuits, unos 100 diarios como promedio, retuits en su mayoría, con solo poco más de un par de su propia autoría cada día. De los 32 tuits originales publicados por la cuenta hasta el momento de recolectar los datos para este análisis, sin contar retuits ni respuestas, 10 fueron producidos con imágenes robadas de la cuenta de Viviana Pérez Pupo, que con la foto de perfil suman un total de 11. Viviana tiene casi 75 mil seguidores en Instagram y más de 7 mil en Tiktok, donde comparte fotos y reels de sí misma con el nombre de usuario @la_vie_en_vivi, modelando ropa y promocionando productos.
En su primer día de creada, la cuenta ficticia solo hizo retuits, 70 exactamente, sobre la campaña por el voto unido, el Team Asere y otros temas de la agenda estatal del momento. Al día siguiente, continuó con un comportamiento similar: retuiteó 128 publicaciones de otros, y respondió por primera vez a dos tuits, ambos sobre las candidaturas de altos oficiales de las Fuerzas Armadas a diputados de la Asamblea Nacional.
No fue hasta el tercer día que publicó su primer tuit: «La mejor manera de saber qué va a pasar hoy es forjando tú misma el camino,» escribió junto a la publicación de la primera imagen robada de Viviana —una joven que, irónicamente, se había forjado ella misma el camino de abandonar Cuba partiendo hacia República Dominicana en octubre de 2022 y siguiendo luego la ruta migratoria irregular de otros cientos de miles de cubanos hacia Estados Unidos.
Las publicaciones que usan las fotos robadas están entre las que más interacciones consiguen, como muestran los tamaños de los puntos en la visualización, que representan la cantidad de Me gusta que tenía cada tuit en el momento de recolectarlos. El tuit más gustado de todos los publicados por @Katherine042023 (2030 Me gusta, fijado a su perfil) usa el gancho de una foto escotada de Viviana para llamar la atención y enviarle a los «odiadores gusanos» el mensaje de que «No importa lo grande que te creas, más altos están los postes y los perros los mean».
La mayoría de las fotos son usadas sin modificar apenas las originales, con la excepción de algún reajuste de color o recorte. En solo dos casos se añadió texto superpuesto a las imágnes: el hashtag de la campaña gubernamental por el voto unido en las elecciones del 26 de marzo de 2023, #YoVotoXTodos, como se muestra a continuación.
¿Comunista sexi plausible?
Katherine Ibarra solo duró tres semanas en Twitter antes de ser descubierta y expuesta como farsante por un usuario identificado como El Pana. «La supuesta Katherine no es nada más que otro vago del departamento ideológico de la @universidad_uci haciéndose pasar por una sexi comunista», escribió en un hilo explicativo sobre el caso el 8 de abril, donde además invitaba al público a denunciar la cuenta ficticia. Una semana antes, El Pana había comenzado a sospechar de la baja resolución de las fotos de «Katherine Ibarra» y su uso para promocionar «el comunismo», algo que lo hizo pensar que quizás detrás de la cuenta había «un chivatón» operando con fotos «robadas de VK».
A diferencia de las cuentas falsas que en los últimos años han aprovechado galerías de modelos, actrices porno, influencers y perfiles de OnlyFans internacionales como carnada para ganar seguidores y expandir su alcance, usar imágenes de una chica cubana no tan conocida tendría la ventaja de poder llevar un poco más allá la farsa propagandística, sin levantar tantas sospechas sobre la autenticidad de la persona y su contexto. De las 11 fotos robadas del perfil de Viviana, la mayoría son de cuando residía en Cuba, con la primera foto robada mostrándola recostada a una cerca «pirle» medio oxidada, en lo que parece ser la típica construcción Girón de un centro educacional cubano.
Tuits de la ciberclaria @NaylaVeronicaQb, que roba imágenes de la influencer venezolana Mia Francis para sus fotos de perfil y para mover etiquetas y mensajes propagandísticos. Aunque es un truco que consigue seguidores e interacciones, su falsedad es más aparente y detectable que la de una cuenta que roba imágenes de una cubana menos conocida y sin cuenta en Twitter.
Similar al caso de la periodista cubana Darcy Borrero —que en 2019 denunció el uso de una de sus fotos por parte de un perfil falso de la ciberbrigada cubana en Twitter, una plataforma donde ella apenas tenía presencia— el robo de las imágenes de Viviana también elige a una víctima que, al no tener cuenta en Twitter, sería más fácil de impersonar total o parcialmente.
“Están usando mis fotos para este circo…yo vivo en Estados Unidos gracias a Dios donde sí soy libre..”, escribió Viviana en Twitter desde una cuenta que se creó el 30 de marzo —dos semanas después del robo de su imagen— con su mismo nombre de usuario de otras redes sociales.
Quien maneja el perfil falso de @Katherine042023 no se limita a usar las imágenes de la joven como carnada yuxtapuesta a su propaganda para conseguir unos clics demás, también escribe tratando de hacerse pasar por una persona real que da los buenos días, tiene un empleo, va a la playa, da lecciones de sabiduría adolescente, discursa sobre sus seguidores y tira besos y se sonroja con emoticones. Su Katherine Ibarra se muestra glamorosa y desenfadada en una foto con traje de baño mientras comenta: «Hoy tocó refrescar en la playa, celebrando aún los aniversarios de nuestra UJC y OPJM, por un presente y futuro lleno de Victorias» (…)
Más que convencer al mundo de que el perfil sea plausible, su existencia parece llamar particularmente la atención de otras ciberclarias y perfiles revolucionarios que —ya sea crédulamente o no— responden a las fotos robadas con mensajes de orgullo sobre la belleza física e ideológica que convergen en la figura ficticia.
Entre sus más de dos mil seguidores iniciales, Katherine Ibarra tenía directivos de empresas estatales y funcionarios de alto rango, cubanos y extranjeros, como Jorge Arreaza, ex vicepresidente de Venezuela; José David Cabello, político venezolano y hermano de Diosdado Cabello; Rodrigo Malmierca, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera; Humberto Camilo Hernández, diputado, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y jefe de su Departamento de Política de Cuadros; José Gaspar Álvarez y Juan Carlos Santana, viceministros de Industrias y de Trabajo y Seguridad Social, respectivamente; Sergio Luis Vigoa, Roger López y Rubén G. Abelenda, embajadores cubanos en Namibia, Dinamarca y Gambia, respectivamente; y la cuenta oficial del Ministerio de Industrias, entre otros.
Su red también incluye al menos 135 cuentas pertenecientes a DeZurdaTeam y otras cibertropas conocidas, según la información que comparten en sus biografías. La cantidad real de sus contactos activos en el ciberejército cubano y en sus fuerzas aliadas de Venezuela, Nicaragua y otros países latinoamericanos sería mucho mayor.
Al cierre de esta información, la cuenta falsa permanecía activa y sin ninguna sanción aparente, a pesar de las denuncias hechas por varios usuarios y por la propia víctima en Twitter.
Notas metodológicas: Esta publicación usó como punto de partida la denuncia hecha sobre el caso en Twitter por el usuario El Pana (@ElPana_CU). Se empleó la API estándar de Twitter para recolectar los datos en que se basa el análisis de la cuenta falsa y su red de operación, incluyendo todas sus publicaciones, seguidores y seguidos desde su creación el 16 de marzo hasta el 8 de abril de 2023. Se usaron también técnicas de investigación de desinformación y de análisis de perfiles sociales multi-plataforma, y se consultó material archivado por Proyecto Inventario sobre el ciberejército cubano.
